Luis Santiago, primer dominicano elegido como Comisionado en la referida ciudad es parte de una amplia investigación en un esquema de presunta corrupción en esa municipalidad, de acuerdo al Buró Federal de Investigaciones y que según, corresponde al mayor caso por corrupción que se recuerde en la historia de la Florida
Miami, Florida. – En medio de un mayúsculo escándalo por presunta corrupción en la Alcaldía de la ciudad de Opa Locka, figura el nombre del Comisionado de origen dominicano, Luis B. Santiago, quien de acuerdo al periódico El Nuevo Herald “está implicado por el FBI en un esquema de soborno al solicitar y obtener pagos ilegales de negocios e individuos que solicitaban licencias ocupacionales y otros permisos en la Alcaldía.”
Luis B. Santiago, muy ligado a la comunidad de la cual es originario, “solía reunirse con funcionarios del gobierno dominicano de visita en la ciudad de Miami, algunos de los cuales recibieron las llaves de la ciudad por gestiones suyas”, además de participar muy activamente en eventos oficiales e institucionales representativas de la comunidad dominicana en el Sur de la Florida.
Según se desprende de la investigación aún en curso por parte del Buró Federal de Investigaciones, FBI y conforme detalla el diario, está consignado que “el 10 de abril del año pasado, Luis B. Santiago se habría presentado ante un empresario que trabajaba encubierto para el FBI, informándole que se encontraría con él frente a su casa para solucionar un asunto relacionado con el monto a pagar por una factura de agua y así evitar la suspensión del servicio a cargo de la referida municipalidad.”
Agregan que “más tarde, el mismo 10 de abril del 2015, Santiago también habría sostenido una reunión con el referido informante (supuesto empresario) del FBI. Allí justo frente a su propia casa, habría aceptado y recibido la suma de US$850.00 en efectivo para evitar que le desconectaran el agua.”
Mientras que dentro del expediente también figuran “Gregory Harris, quien fungía como subdirector de obras públicas de la Alcaldía y el ex administrador del Municipio David Chiverton.”
Siendo una de las mayores investigaciones en relación a corrupción pública, diversos medios se han hecho eco de la misma.
De acuerdo a las indagaciones del FBI en este gran escándalo de supuesta corrupción en la administración pública de la ciudad de Opa Locka, “esta red ligada a soborno y corrupción operó entre marzo 2014 y 2016.” Se recuerda que previamente en marzo pasado, oficiales adscritos al Buró Federal de Investigaciones, realizaron una “redada en las instalaciones del Ayuntamiento, llevándose consigo decenas de cajas de documentos públicos y financieros.”
Gregory Harris, además de “funcionario público”, también fungía como pastor de una iglesia en la citada localidad.
Los abogados de Harris y de Santiago “se han abstenido de hacer comentario alguno sobre el caso”, mientras que el FBI adjunto a otros organismos, “siguen investigando de manera muy activa el caso federal presentado ante una Corte Federal.”
Como operaba la red
Conforme detalla el expediente acusatorio presentado ante un Tribunal Federal contra Gregory Harris y como si se tratara de cualquier país de América Latina y El Caribe, la supuesta red de soborno y corrupción operaba “adjunto al subdirector de Obras Públicas, quien se habría confabulado con el Comisionado Luis B. Santiago y el ex administrador municipal David Chiverton.”
“Mediante la misma fueron extorsionados varios dueños de negocios de la ciudad, quienes, a cambio de dinero, tratarían de conseguir licencias ocupacionales, permisos de operatividad, conexiones con el servicio de agua y otros bajo el control de la Alcaldía.”
“Fue una confabulación de esos funcionarios y otros empleados para enriquecerse de manera ilegal, usando sus cargos y autoridad oficial en la municipalidad de Opa Locka y exigir, pedir y obtener pagos, artículos de valor de negocios e individuos a cambio de tomar medidas oficiales para beneficios de terceros”, según se afirma.
Pese al esfuerzo del FBI y otras agencias federales, los casos por corrupción y soborno en el estado de la Florida son tan “comunes” que al estado le han designado con el mote de “la ciudad del fraude.”