El imputado ofreció una entrevista vía Skype a la Súper 7. |
Fraude Peravia Juan Enrique Tavárez
SANTO DOMINGO (Rep. Dominicana).- El abogado venezolano Daniel Alejandro Morales Santoro, exvicepresidente del Banco Peravia y contra quien pesa una orden de captura internacional en la Interpol, responsabilizó hoy a las autoridades monetarias del gobierno de Danilo Medina de la quiebra de esa entidad, debido a que, según alega, obstruyeron el proceso de compra del Banco de Ahorro y Crédito Micro.
En declaraciones vía Skype a “La Súper 7 en la Mañana”, Morales Santoro, quien huyó del país en medio del proceso de investigación por un fraude bancario, aseguró que el Peravia se vio privado de unos RD$100 millones en septiembre de 2013, producto -según sus alegatos- de la actitud que mantenían las autoridades monetaria frente a la adquisición de Banco Micro.
El abogado de 35 años de edad explicó que cuando llegó a República Dominicana, en julio de 2010, no tenía ninguna experiencia en el sector bancario al que llegó por influencia de su tío José Luis Santoro.
“No estoy diciendo que no hubo operaciones fraudulentas o que si hubo”, dijo el abogado, quien insiste en responsabilizar de la quiebra del banco a las autoridades Monetaria y Financiera de la gestión de Danilo Medina de quiebra del banco Peravia en medio del proceso de adquisición de Banco Micro.
Morales Santoro aseguró que está dispuesto a venir a República Dominicana, pero condiciona esa decisión a que el Ministerio Público le garanticen que no lo pondrán bajo arresto.
Sostuvo que el Ministerio Público mantiene “cierta selectividad” al momento de presentar las acusaciones contra los implicados en el caso.
“A pesar de que tenía un cargo alto, nunca fui miembro del Consejo de Directores, ni fui accionista del Banco Peravia y digamos que era un empleado más, pero con un alto rango y no tenía ningún poder de de decisión autónoma”, acotó Morales Santoro.
“Todo lo que ha dicho la Superintendencia de Bancos o las autoridades monetarias hay que ponerlo en duda, porque ellos en este caso no están actuando como un ente autónomo, como una entidad independiente”, dijo, respecto al proceso que llevó a la disolución del Banco Peravia.
Explicó que en febrero de 2013, la Junta Monetaria decidió disolver el Banco de Crédito Micro, cuyos activos y pasivos fueron comprados por el Peravia mediante un acuerdo con las autoridades.
“Se celebra un contrato de compraventa de estos activos el 3 de junio del 2013, donde nuevamente se fijan unas obligaciones tanto para el Banco Peravia como para la Superintendencia de Bancos”, indicó.
“Hay unas series de estas obligaciones que las autoridades monetarias fueron incumpliendo de manera progresiva, las cuales le ocasionaron al Banco Peravia que se viera privado para septiembre del 2013 de unos 100 millones de pesos, lo cual para cualquier banco múltiple del país pueden no significar gran cosa, pero el Banco Peravia era un banco que para septiembre del 2013 tenía un capital pagado de 150 millones de pesos”, agregó.
Dijo que hay que tomar en cuenta, que la entidad financiera donde laboró estaba absorbiendo 218 millones de pesos de pasivos de la cartera del Banco Micro (los ahorros de los clientes), negociaciones, incluyendo la compra de los activos, que a pocos días del acuerdo que fue suspendida por una sentencia del Tribunal Superior Administrativo.
Sostuvo que el Banco Peravia recibió una notificación donde se le advierte que se abstenga de realizar actos de administración sobre esos activos, por lo que no podía cobrar los préstamos del Banco Micro y traspasar las hipotecas ni liquidar los activos fijos y que, sin embargo, tuvo que verse obligado a cumplir con los clientes del Banco Micro porque ya le había llamado por los medios a retirar sus ahorros en el Peravia.
Selectividad
Morales Santoro alega que esa situación llevó a que el Banco Peravia desde su función tuviera una crisis de liquidez en enero de 2014, obligándole a un plan de regularización establecido por las autoridades y bajo su supervisión diaria de la Superintendencia.
Dijo que en los informes de la Superintendencia de Bancos del 4 septiembre de 2014, se puede notar que no hay informaciones sobre supuestos préstamos fraudulentos en momentos que esta institución planteó la disolución del Banco Peravia.
Explicó que parte de las acusaciones en su contra, es que él aprobaba tarjetas de créditos para las esposas, amantes e hijas de los funcionarios del banco, catalogando que es algo normal que los familiares de los funcionarios tengan tarjetas de crédito.
Insistió en que está dispuesto a declarar todo lo que las autoridades del Ministerio Público le cuestionen, pero siempre y cuando no se le arreste.
Acusó a las autoridades de estar protegiendo al coadministrador Luis Montes de Oca, nombrado por la Superintendencia de Bancos, y quien rindió un informe a esa entidad en el sentido de que los ejecutivos del Banco Peravia no tomaban ninguna función sin consultarle, y que tampoco tenía quejas algunas.
Dijo que si hubo situaciones fraudulentas, Montes de Oca debió ser investigado porque nada se movía en el banco sin su aprobación como coadministrador. Lamentó que las autoridades tengan cierta selectividad en las investigaciones que se llevan a cabo sobre la quiebra del Banco Peravia.
Sostuvo que hay miembros del consejo directores y accionistas mayoritarios del desaparecido Banco Peravia que las autoridades nunca lo ha mencionado, cuando eran personas que tenían participación en las decisiones que se tomaban en la entidad financiera.
También confirmó que hace casi aproximadamente dos años inversionistas rusos vinieron al país interesado en adquirir al Banco Peravia, pero no los extranjeros decidieron no negociar, aunque dijo que esas informaciones la manejaban los miembros del Consejo.
Aseguró que salió del país en un vuelo normal, y que otros funcionarios del banco fueron alertados para que se marcharan del país porque iban a hacer perseguidos.
Reiteró que está dispuesto a ayudar a aclarar sobre el expediente del Banco Peravia, pero que se vio involucrado en fraude como se le acusa.
Acusación
Morales Santoro fue gerente general del Banco Peravia desde septiembre de 2010 hasta noviembre 2012, cuando fue nombrado vicepresidente ejecutivo, cargo que desempeñó hasta la fecha del cierre de la entidad.
La Fiscalía del Distrito Nacional presentó cargos en su contra por presunta violación a la Ley Monetaria y Financiera (183-02), lavado de activos y asociación de malhechores.
En el expediente los también figuran los venezolanos José Luis Santoro, Gabriel Jiménez Aray y Lorenzo Alejandro Laviosa López. Además, el español José Carlos Bergantiño Díaz y los dominicanos Evelyn Serret, Miriam Serret Sugrañez y Luis Manuel Peña Melo.
Por el caso guardan prisión Nelson, Jorge, Carlos y Yesenia Serret, así como Pausides Donato Morales y Nelson Cabral Veras.
El banco fue intervenido en noviembre de 2014 tras denunciarse el manejo irregular de sus operaciones, siendo los principales sospechosos del fraude los venezolanos José Luis Santoro Castellano (preso en Venezuela), quien era el presidente; Gabriel Jiménez Aray, vicepresidente, y el vicepresidente ejecutivo Daniel Morales Santoro.
La magistrada Keila Pérez fijó para el viernes de esta semana una audiencia del caso.
Otros acusados de usar maniobras fraudulentas en perjuicio de los ahorrantes del banco son Luis Herrera Valerio, el excoronel Florentino de Jesús Acosta y los venezolanos Omar Gustavo Farías y Omar José Farías Luces.