Uno de las máximas autoridades sanitarias de Italia fue contundente al afirmar que aquellos pacientes que contraen COVID-19 en la actualidad “no son contagiosos” y que era parte de su tarea no transmitir pánico entre la población, ante la nueva evidencia que asegura tener en su poder.
Giuseppe Remuzzi, Director
del Instituto de Investigación Farmacológica “Mario Negri, de Milán”, indicó
además que no había necesidad de volver a poner en cuarentena a la población de
la Lombardía, una de las regiones más afectadas de aquel país.
En una
entrevista publicada por el diario italiano Corriere della Sera, Remuzzi fue
consultado sobre la posibilidad de cerrar aquella región. “No, por Dios. Más
bien el Instituto Superior de Salud y el Gobierno deben darse cuenta de cuánto
y cómo ha cambiado la situación desde aquel 20 de febrero. Y deben comunicar en
consecuencia. De lo contrario uno contribuye, quizás involuntariamente, a
difundir un miedo injustificado”, dijo el experto, una de las voces más
escuchadas en la nación europea.
Durante su
conversación periodística, el investigador informó que en el Instituto Mario
Negri -uno de los centros científicos más prestigiosos de Italia- estaba a
punto de publicar un estudio revelador. Remuzzi explicó que se hicieron pruebas
de nuevos casos de contagio de coronavirus Sars-CoV-2 que mostraron “una carga
viral muy baja, no contagiosa”. “Se trata de una positividad que no tiene
repercusiones en la vida real”, añadió.
“Hemos realizado
un estudio sobre 133 investigadores del Mario Negri y 298 empleados de Brembo
(una fábrica automovilística italiana). En total, 40 positivos. Pero la
positividad de estos test surgió sólo después de dos ciclos de amplificación
muy altos, entre 34 y 38 ciclos, que corresponden a entre 35.000 y 38.000
copias de ARN viral. Son positivos con una carga viral muy baja, no contagiosa.
Los llamamos
contagios, pero son personas positivas para el test. Comentar los datos que se
proporcionan todos los días es inútil, porque es una positividad que no tiene
repercusiones en la vida real”, relató.
Remuzzi explicó
que por debajo de las “cien mil copias de ARN no existe un riesgo sustancial de
contagio, según un trabajo publicado recientemente por Nature y confirmado por
otros estudios”. De acuerdo al académico, el gobierno italiano debería
calificar la nueva positividad “explicando a la gente que una positividad de
menos de cien mil copias no es contagiosa”. Esos son los casos que cada vez se
dan con mayor frecuencia, según él. En esa línea, para el científico italiano
-si esa es la carga viral que transita en una comunidad- “no tiene sentido
quedarse en casa, aislar, puesto que ya no es demasiado útil”.
Para Remuzzi, en
la actualidad el gobierno italiano no está siguiendo los parámetros que aporta
la nueva literatura científica respecto al coronavirus. El experto, en tanto,
no identificó si su estudio se circunscribía sólo a Italia, Europa o el resto
del mundo.
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vacuna experimental rusa contra el coronavirus se aplica a los primeros 18
voluntarios
La teoría de
Remuzzi
El director del
Instituto Mario Negri de Investigación Farmacológica de Milán, es reconocido
por su seriedad y confiabilidad y por no exponerse antes de que las intuiciones
de su equipo sean corroboradas por las evidencias experimentales. Por eso sus
declaraciones siempre generan difusión en los medios italianos. Hacia finales
de mayo, -en entrevista con el mismo diario- volvió a asegurar que el coronavirus
parece estar apagándose solo. Ya lo había dicho a principios de ese mes, pero
continuamente suma datos que lo prueban: “Ciñámonos a los hechos. Hemos pasado
de 80-120 admisiones al día, todas con grandes dificultades respiratorias, a
cero nuevas internaciones para el COVID-19 en los hospitales”.
Según explicó,
“la forma en que se manifiesta ha cambiado. Tal vez estamos viendo una
reducción de la carga viral. Cuando está muy alta, la enfermedad suele ser
grave. Ahora ya no sucede, no como antes, al menos. Hasta el punto de que los
estudios italianos sobre las drogas para combatir el virus están en
dificultades porque ya no están enfermos”.
“Ahora el virus
se detiene en el tracto respiratorio superior, y ya no llega a los alvéolos
pulmonares, causando el desastre que hemos visto en los últimos meses. Es
probable que esto se deba a una menor carga viral”, detalló. Cuando se le
preguntó la razón para que se agote solo, Remuzzi aseguró que “en algún
momento, las epidemias se agotan. Como sucedió con el Sars”. “No sé por qué. Y
esa es una respuesta honesta. Nadie lo sabe. Sobre el fin de los virus, vacunas
aparte, sólo hay teorías, y ninguna explicación científicamente probada”,
agregó.
Sin embargo,
advirtió que si bien “el virus mata menos, hay otro tipo de persona enferma,
las que están casa con una enfermedad que se ha vuelto persistente e
impredecible, alternando los síntomas respiratorios con otros como la
fragilidad de los huesos, la pérdida del olfato y el gusto, los estados de
fiebre fluctuantes”.
Fuente:
Infobae / CDN 37